Las excusas son mecanismos mentales sofisticados que usamos para protegernos del cambio, del esfuerzo o del miedo al fracaso. Aunque parecen lógicas, en realidad nos mantienen atrapados en la inacción. Aprender a identificar y desmontar nuestras excusas más comunes es un paso esencial para activar el cambio personal y profesional. En este artículo, te enseñaremos a reconocer esas excusas invisibles que sabotean tu avance, y a aplicar el enfoque del método Justo Por Eso para transformarlas en motores de acción.
Una excusa no es más que una historia que nos contamos para justificar la no acción. Aunque suele tener un componente de verdad ("no tengo tiempo", "no tengo dinero", "no soy lo suficientemente bueno"), se convierte en una trampa cuando dejamos que esa razón se convierta en nuestro límite definitivo.
Las excusas actúan como mecanismos de defensa del ego: protegen nuestra autoestima ante el riesgo de fallar, pero a largo plazo alimentan la frustración y el estancamiento. Por eso, identificarlas conscientemente es el primer paso para liberarnos de ellas.
Una de las excusas más universales. Suele encubrir falta de prioridades, miedo al compromiso o mala gestión del tiempo. La clave es preguntarte: ¿En qué estoy usando mi tiempo realmente? ¿Qué puedo soltar o reorganizar?
En muchos casos, el problema no es la falta de recursos sino de creatividad o enfoque. ¿Estás evaluando todas las opciones? ¿Hay alternativas más accesibles? ¿Podrías empezar con lo que ya tienes?
Esta excusa suele aparecer antes de comenzar. Lo cierto es que nadie sabe cómo hasta que lo hace. Puedes aprender en el camino. Pregunta, busca ayuda, empieza en pequeño. La ignorancia no es un freno, es una invitación a aprender.
Aquí entra en juego la inseguridad personal. Este pensamiento limita tu autovaloración y esconde una necesidad de aprobación externa. Recuerda: la confianza se construye desde la acción, no antes de ella.
Detrás de esta excusa hay perfeccionismo o miedo al cambio. El momento perfecto no existe. Esperar las condiciones ideales solo retrasa tu progreso. Empieza donde estás, con lo que tienes.
El enfoque Justo Por Eso, creado por Miguel Berenguer, propone una estrategia poderosa: transformar la excusa en su razón de acción.
Cada vez que detectas una excusa, reformúlala en positivo con la frase “Justo por eso…”.Ejemplos:
“No tengo tiempo” → Justo por eso necesito priorizar lo que importa y tomar acción ahora.“No sé cómo hacerlo” → Justo por eso voy a investigar, preguntar o aprender haciendo.
“Tengo miedo al fracaso” → Justo por eso debo probar y aprender en el camino.
Este cambio de lenguaje no es solo semántico, es una reprogramación mental que activa nuevas rutas neuronales de empoderamiento y compromiso.
Una herramienta práctica para iniciar este proceso es llevar un diario donde anotes:
La excusa que aparece.
La emoción que la acompaña.
Qué verdad hay detrás.
Cómo puedes reformularla con “Justo por eso…”
Este ejercicio te da claridad, autoconocimiento y una vía práctica para salir del bloqueo.
Todos tenemos excusas. No se trata de eliminarlas mágicamente, sino de aprender a verlas, entenderlas y atravesarlas con consciencia y acción.
Las excusas más comunes son también las más peligrosas, porque se esconden en la rutina y parecen lógicas.
Pero si las detectas y aplicas el enfoque Justo Por Eso, puedes convertirlas en una fuente renovada de poder y decisión.¿Cuál es tu excusa más común? Justo por eso, empieza hoy.
Porque son bloqueos invisibles que frenan tu crecimiento personal y profesional. Reconocerlas te permite retomar el control de tus decisiones y avanzar con mayor claridad.
¿Cuáles son las excusas más comunes que usamos a diario?
Algunas de las más frecuentes son: “no tengo tiempo”, “no sé cómo hacerlo”, “no soy lo suficientemente bueno”, “no es el momento” y “no tengo dinero”.
¿Cómo puedo saber si una excusa está limitando mi progreso?
¿Qué es el método Justo Por Eso y cómo ayuda a desmontar excusas?
Es una técnica que convierte cada excusa en su motivo de acción, usando el lenguaje transformador: “Justo por eso…”. Te entrena para ver tus bloqueos como oportunidades.
Sí. Puedes usar el “Diario de Excusas”: anota la excusa, la emoción que genera, su verdad parcial y reformúlala usando la técnica Justo Por Eso.
Absolutamente. Identificar y reformular tus excusas mejora la toma de decisiones, la proactividad y la confianza en cualquier ámbito de tu vida.
Es normal. El cambio es un proceso. Cada vez que la detectes, aplica consciencia y reformulación. La repetición entrena tu mente para elegir nuevas respuestas.
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Tampoco puedo prometer resultados y advertimos que nuestros resultados o nuestros testimonios no son resultados típicos y no significa que quien contrate nuestros productos o servicios puedan conseguir resultados similares. Es posible que no se consiga ningún resultado, especialmente si no se pone en práctica lo aprendido.
Es importante entender que el cambio y los resultados parte de uno.
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